El tratamiento del varicocele puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas y de si hay complicaciones asociadas. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:
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Medicamentos: Los medicamentos pueden ser recetados para aliviar el dolor asociado con el varicocele, aunque no tratan la condición en sí misma.
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Soporte testicular: El uso de suspensorios escrotales puede ayudar a aliviar el malestar y el dolor asociados con el varicocele al proporcionar soporte adicional a los testículos.
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Embolización: En este procedimiento, se inserta un pequeño tubo en una vena a través de una incisión en la ingle o el cuello y se utiliza para bloquear la vena afectada, lo que reduce el flujo sanguíneo y el tamaño del varicocele.
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Cirugía: La cirugía, conocida como varicocelectomía, implica la ligadura o eliminación de las venas dilatadas para mejorar el flujo sanguíneo y reducir el tamaño del varicocele.