Rosácea

El desarrollo de la rosácea es evolutivo, se da a través de períodos de brotes y remisión, aunque el enrojecimiento puede ser un síntoma persistente. A medida que la enfermedad se desarrolla puede causar la aparición de pústulas o protuberancias con pus, prurito, ardor y sensibilidad, inflamación e irritación de los ojos y párpados, en casos más extremos puede producirse en un engrosamiento de la piel y una hipertrofia o agrandamiento de la nariz.

¿Qué factores inciden en la aparición de brotes de rosácea?

Si bien se desconoce la raíz o causa de la rosácea, algunos especialistas la asocian a factores hereditarios o una respuesta del cuerpo ante agentes externos como los ambientales. Además, el paciente con rosácea debe estar consciente de que hay ciertas circunstancias que pueden estimular o desencadenar la aparición de un brote de enrojecimiento e inflamación en la piel, como por ejemplo:

• Exposición a la luz solar por largo tiempo y sin protección.
• Consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
• Temperaturas extremas, tanto frío como calor.
• Estrés, la ansiedad y otros factores emocionales.
• Maquillaje y cosméticos con alcohol, fragancia o que sean difíciles de remover.
• Alimentos picantes, irritantes o calientes.
• También, algunos fármacos, en especial los que causan vasodilatación.