Para diagnosticar una arritmia cardíaca, el médico generalmente te hará un examen físico y te hará preguntas sobre tus antecedentes médicos y tus síntomas. Se pueden realizar pruebas para confirmar latidos cardíacos irregulares y buscar afecciones que puedan causar arritmias, como enfermedades cardíacas o enfermedades de la tiroides.
Las pruebas para diagnosticar arritmias cardíacas pueden incluir las siguientes:
Electrocardiograma
Monitor Holter.
Grabador de eventos.
Ecocardiograma.
Tratamiento.
El tratamiento de las arritmias cardíacas depende de si tiene un ritmo cardíaco rápido (taquicardia) o lento (bradicardia). Algunas arritmias cardíacas no necesitan tratamiento. El médico puede recomendar revisiones periódicas para controlar la afección.
El tratamiento solo suele ser necesario si los latidos irregulares causan síntomas importantes o si la afección te pone en riesgo de sufrir problemas de corazón más graves. Este puede incluir medicamentos, terapias, como maniobras vagales, cardioversión, procedimientos con catéter o cirugía del corazón.